PAULA REGO, DE TOLEDO, EN INTERVIÚ

No la conocemos demasiado todavía. ¿Cómo se presentaría?
Como una persona bastante feliz. Intento ver el lado positivo de todo, apartando lo que me perjudica. Para lo malo paso página rápido. También soy luchadora, curiosa y demasiado exigente. A veces tengo que controlarme.

¿Tiene alguna obsesión?
No me gusta nada el número uno. Lo tengo asociado a cosas desagradables que me han pasado.

¿Cómo llegó hasta Valencia, su ciudad natal, el papel de ‘Fátima’?
Allí hacía una serie en Canal Nou llamada ‘Senyor Retor’. Al poco tiempo de empezar, mi agente me llamó para hacer una prueba para otra cosa. Una vez estuve en el castin, sus directoras me vieron en el papel de ‘Fátima’ rápidamente. Y aquí estoy, en Madrid, rodando ‘Toledo’ desde hace cuatro meses.

¿Por qué va a enganchar la serie?
Tiene todos los ingredientes para hacerlo. Tiene muchas tramas: intriga, acción, amor… Cualquier persona va a poder sentirse identificada. A pesar de ser una serie de época, son situaciones que se pueden dar en la vida actual.

Entonces, ¿era lo mismo ligar en el siglo XIII que en la actualidad?
No. Antes era más difícil, había que guardar las formas pues la cultura no era la misma. Pero al fin y al cabo la gente sentía igual, padecía igual e intentaba luchar del mismo modo.

Una de las cosas que más impactaron en el estreno de ‘Toledo’ fue su desnudo. ¿Debutar así no es arriesgado?
En cuanto a eso tengo que aclarar ciertas cosas. En el primer capítulo se presentaron los personajes y sus características principales. ‘Fátima’, mi personaje y la hija del líder espiritual de la comunidad musulmana, salía dándose un baño en un estanque de su palacio. En la cultura árabe, el agua, el baño, es algo fundamental. A través del agua los musulmanes se purifican para rezar. No fue casual que se la presentara así, era fundamental. A partir de ahí la gente es libre de opinar.
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